viernes, 24 de abril de 2009

Vacaciones de Primavera V: Tenango de las flores.

EL ÚLTIMO JALÓN, LA SIERRA DE PUEBLA.

Volvimos a Poza Rica, ciudad desorganizada y con poco atractivo; el calor era sofocante y la continuación de nuestro viaje una incertidumbre. ¿Hacia dónde ir?, los trazos originales de nuestro itinerario apuntaban en dirección a Xilitla en San Luis Potosí; no obstante la presencia de la Sierra Madre Oriental dificultaba nuestro paso directo, teniendo que subir más por la costa del Atlántico hasta la ciudad de Tampico. Teníamos sólo dos días más para regresar a Ciudad de México y las distancias eran considerables. La magia de Xilitla y el pozo de las golondrinas se desvanecían por esta vez.
Buscamos un plan supletorio, y desde nuestra posición era sencillo arribar a la Ciudad de México cruzando la Sierra de Puebla, entonces, sin pensarlo mucho y con clara voluntad de abandonar Poza Rica nos encaminamos a Huaichinango, en el corazón de las montañas. Los paisajes cambiaron notoriamente, del clima tropical veracruzano a otro boscoso con miles coníferas.

Llegamos a Huaichinango y pregunté a los habitantes sobre un lugar bello para instalarnos, de forma genérica nos recomendaron dos presas: Necaxa y Tenango de las Flores, entonces increpé -¿qué vale más la pena?- la respuesta casi unánime fue: Tenango de las Flores. Súbitamente en la carretera conseguimos otro aventón y llegamos al pequeño poblado poblano.

El panorama era muy bello, faltaba poco para anochecer y el lago artificial se mostraba muy acogedor al lado de pequeñas montañas con pinos pigmeos. Nuestro arribo coincidió con la presencia de “La Gran Feria de Tenango de las Flores”, evento particular de mucho folklor y colorido; habían conciertos, un pequeño cirquero que presentaba fenómenos genéticos como: "el gato de seis patas", "el chivo de cuatro cuernos", "el marrano de dos trompas" y "el hombre más pequeño del mundo". Caminamos alegres entre la muchedumbre, y ya sin luz comenzamos a andar por la rivera de la presa para encontrar un lugar para instalar nuestra casa de casa de campaña; con nuestro gran espíritu explorador, practicamente rodeamos la gran presa, cruzamos un riachuelo lodoso que representó grandes dificultades y entre resbalones y faltas de cálculo terminamos inmundamente embarrados de fango. Finalmente hayamos un lugar perfecto, sin muchas piedras y con una bella vista.

El despertar fue tardío, ya en la mañana se escuchaba el movimiento de algunos pescadores vecinos a nuestra casa. Al salir de nuestra madriguera hicimos un poco de ejercicio y Valérie tuvo muchas ganas de nadar, sólo que, tristemente, era notoria la contaminación del lugar; ya en la noche anterior al caminar habíamos visto un sinnúmero de botellas de plástico y otro tipo de residuos, esto dio pie a una plática interesante y reflexiva sobre el medio ambiente.

Caminamos por el poblado de Tenango, desayunamos algunas frutas y tomamos un nuevo aventón rumbo a Huaichinango, de ahí, uno nuevo a Tulancingo y desde aquella ciudad horrible finalmente decidimos volver a la Ciudad de México. Nuestro gran viaje de aventones y campamentos salvajes había terminado.

3 comentarios:

FERNANDO dijo...

me parecio muy interesante tu comentario sabes tenango tiene muchos mas lugares turisticos yo vivo justo frente a el arbol de tizoc cruzando la carretera y si vienen me gustaria conocerlos en diciembre hay una expo-navideña con arboles y nochebuena que se producen aqui seria una buena ocasion para regresar mi mail es
KAIBIL_5N@HOTMAIL.COM

Anónimo dijo...

mmmm muy bien todo bien solo hubo un pekeño problema no me gusto este comentario que te crees o que onda Caminamos por el poblado de Tenango, desayunamos algunas frutas y tomamos un nuevo aventón rumbo a Huaichinango, de ahí, uno nuevo a Tulancingo y "desde aquella ciudad horrible finalmente decidimos volver a la Ciudad de México". Nuestro gran viaje de aventones y campamentos salvajes había terminado.

Anónimo dijo...

gracias por visitar nuestro pueblo... y perdon por la gente q en ocasiones no está preparada para recibir personass... y pues tampoko tiene mucho q visitar.. sólo esa presa.. ya q ni hoteles tiene.. pero buenoo q bueno q mles gustó la feria =)... y puesss ojalá y vengan otro diaaa cuando yo sea presidentee y tenga mucho mas polaneado el turismo dentro del pueblo q le hace mucha falta.. pero no incalzableee =)