martes, 6 de octubre de 2009

Quimera

Y así corre el tiempo, supeditando a la vida misma. ¡Maldito zurullo inacabado!, ¿quién lo diría? Francamente me duele que seas así, tan incompetente. Me pregunto el por qué a tu decimoctavo año abandonaste estúpidamente el escultismo que tanto amaba; cincuenta versos insulsos fue todo lo que pudiste darme ¡No me jodas!; fue sólo un maneto mediocre que emanó nula inspiración. ¿Quieres ahora que sea compensativo y te brinde otra oportunidad? No, ya estoy harto de andar de candajón, consciente de que todo tú eres un simple alucinamiento. Pero esta vez mi ilusión es ya un cándalo, no pretende receptar más delirios. Me voy. Sí, ante una atmósfera tétrica sin querer ser más mitigativo y aceptar el misérrimo destino que me aleja de cualquier ansiedad peguntosa. Me retiro sin empurrar los recuerdos del pasado. Simplemente ha llegado la hora, no tengo que decir más. Hasta nunca.

3 comentarios:

Ana dijo...

Pero qué es esto?¿

Sara dijo...

Vaya Luis, ahora si te golpeó un sentimiento profundo. Es un estilo provocador y rimbombante ¿es el inicio de la novela que querias escribir?

Anónimo dijo...

Vaya Luis, estoy impresionada por la bella forma de usar un lenguaje tan basto.. ¿pero hacia quien va dirigido tal reflexión desgarradora?

¿Acaso es el inicio de la novela que querías escribir?

Sara