martes, 20 de octubre de 2009

Vuelve la curiosidad por Rumanía

Rumania sin duda es el país latino más distante para nosotros. Su lengua es poco estudiada, su historia desde el ámbito académico mexicano es irrelevante y su lejanía prácticamente la hace inalcanzable. Hasta hoy no conozco a un solo amigo mexicano que conozca aquel país.

Lo poco que se llega a saber de Rumania son, a mi juicio, tres cosas. Y esto, refiriéndome a un interlocutor medianamente letrado:

1. Vivió una abominable dictadura socialista dirigida por Nicolae Ceauşescu, quien murió fusilado después de una revuelta popular.
2. Dos escritores influyentes: Eugéne Ionescu y Emil Mihai Cioran. El primero dramaturgo, padre del teatro del absurdo; el segundo filósofo existencialista de tintes fatalistas. Ambos migraron a Francia y desde allí alcanzaron notoriedad.
3. Nadia Comaneci, quien a sus escasos catorce años obtuvo una calificación perfecta en gimnasia en los Juegos Olímpicos de 1984.

A mis veinte años me interesé mucho por Rumanía, un país misterioso que no estaba presente en ningún texto de “Historia Universal” (No hace falta decirlo, pero en México “lo universal” sólo abarca ocho países europeos y Estados Unidos.) Rumanía tiene un pasado muy interesante: centro de incontables migraciones, provincia romana, región rodeada por países eslavos y de tradición cristiana ortodoxa, su lengua durante cientos de años utilizó el alfabeto cirílico, en cierto momento formó parte del imperio mongol y años después formó parte del Imperio Otomano.

Su música me cautivó. Durante meses escuché día y noche el ritmo Manele y me hice fan de Nicolae Gutza. Comencé a estudiar la propia lengua rumana en la UNAM, se me facilitó mucho por su similitud con el italiano, aprendía rápido, pero la pereza de la profesora me desesperó y abandoné el curso. Y así, poco a poco, la emoción fue pasando hasta quedar como un pequeño detalle de mi vida que rarísimamente evoco.

Pero estos tres dias nuevamente rebrotó aquel gusto, releí mis notas de rumano, escuché la bella música Manele y volví a la historia de aquel país gracias a Herta Muller, escritora rumano- alemana ganadora del premio Nobel 2009.

De hecho escribí un artículo sobre ella para Treff3 que se puede leer aquí: Herta Muller, ganadora del premio Nobel de literatura 2009

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola, Luis! Fue un placer leer tu articulo sobre mi pais, Rumania, y mas me impresiono tu intereso por la cultura y historia rumana. Admiro tu predisposicion intelectual y te deseo suerte por tus futuros proyectos!
Magda, de Rumania
(espero tu respuesto :))