sábado, 6 de junio de 2009

Los primeros roces ambientalistas

Es tiempo de llevar a la praxis el discurso pregonado desde ya hace años. Llegó el momento de afrontar en su cabalidad un proyecto vital de gigantes proporciones y así, después de haber postergado este primer encuentro, al fin he comenzado a concretar un campo de acción en el cual pueda materializar las convicciones guardadas desde hace más de un lustro.

Fueron varios hechos los que tuvieron cierto apego a la causa ambiental y focalizaron mi atención de los últimos días.

Choque de Partidos Verdes.

A partir de abril comencé a colaborar como articulista en la revista mexicana-alemana: Treff3. El objetivo editorial es realizar notas con temas que entrelacen a México y los países de habla alemana.

El segundo artículo que realicé, precisamente versaba en contrastar al PVEM (Partido Verde Ecologista de México) y Die Grunen (los verdes alemanes). Tema que me pareció interesante debido a la cercanía de las elecciones de julio y las consiguiente campaña pavorosa que han hecho los mexicanos.

La situación de los verdes mexicanos no podría ser peor. En principio, no se trata realmente de un partido ambientalista sino de un accidente político mal engendrado, un adefesio producto de un precario y malhecho sistema electoral que eroga millones de pesos para subsidiar campañas idiotas que no generan ningún beneficio a la población. El PVEM es simplemente un comodín sin escrúpulos que busca espacios de poder sin verdaderamente luchar por la bandera que supuestamente representa, en pocas palabras, es una pequeña mafia que se ha consagrado como un oprobioso y mendaz negocio familiar.

Por el contario, revisar la ideología de los verdes alemanes, permite conocer la vanguardia del ambientalismo moderno.

Die Grunen es un partido que sobresale por su liderazgo europeo y por concretar claras proyecciones ambientalistas en su nación.

Conocer los lineamientos de los Verdes Globales y constatar la lejanía de los mexicanos es causa de indignación y rechazo. Aunque debo admitir que me queda un consuelo: Es tal la desfachatez y pobreza ideológica del PVEM, que ningún ambientalista ilustrado se sentiría identificado con él; por lo tanto, queda un vacío político ante un grupo creciente de ciudadanos conscientes que poco a poco aumentarán en número y alzarán su voz con mayor estridencia en sus justos y necesarios reclamos. ¡Es tiempo de conformar otra vía política ambientalista! Aunque reniego el sistema electoral de México y sus facciosas mafias enquistadas dentro de cada partido, creo que vale la pena ver la posibilidad de formar un nuevo anti-partido que sostenga con real convicción la bandera ambiental como asunto prioritario, y no simplemente como un espurio slogan que preconiza un criterio empresarial y oportunista como el deleznable PVEM.

Greenpeace
Ahora formo parte de la familia “paz verde”. Mi acercamiento con esta ONG ha sido sumamente grato en estos primeros contactos, espero involucrarme cada vez más en las ideas y acciones que se llevarán a cabo en tiempos venideros.

Por ahora conformo la brigada de voluntarios, apoyo a la organización con logística en sus eventos, intento crear conciencia social a través del diálogo con transeúntes, reparto folletos y recolecto firmas para darle respaldo social a la causa ambiental. Pronto comenzará una parte más creativa que contempla la planeación de acciones pacíficas que señalen con vehemencia la problemática existente, con el fin de promover el debate en los medios de comunicación y cambiar los hábitos contemporáneos.

Hoy asistí al evento “píntale la raya al cambio climático” organizado por varias asociaciones que pretenden hacer un frente común para combatir el problema de mayor envergadura que afronta la humanidad. La cita fue en el parque México y me dio gusto conocer a activistas de varias nacionalidades que comparten el brío y anhelo de una revolución de conciencia que mude esta terca visión antropocéntrica, devoradora de todo lo que le apetece sin tomar en consideración un equilibrio natural.

Los exhorto a que vean este vídeo de Greenpeace, me parece motivacional, ya que con imágenes se oberva directamente la destrucción que en este preciso momento esta viviendo el planeta.




Una nueva pasión: El ciclismo urbano

Hoy conocí una organización de bicleteros llamados los Bicitekas. Un grupo organizado a través de blogs en internet que tiene por fin promover la cultura deportiva y ambientalista, exigiendo al gobierno programas más ambiciosos que incentiven este medio de transporte.

Los Bicitekas organizan rutas alternas a través de la ciudad de México; hay citas abiertas los miércoles a las 9:30 pm en el Ángel de la Independencia para descubrir los secretos de una ciudad que se prepara para descansar.

Conocer la ciudad de noche nos permite experimentar un rostro distinto al “cotidiano”, es extraerse de esa ciudad caótica y bulliciosa, llena de actividad y de gentío; permite admirar con mayor calma y frescura la estructura urbana en esta gran jungla de asfalto.

Creo que sí, pronto seré un biciteka más.

Abrazar árboles en el Desierto de los leones

El viernes pasado mi ahora ex profesor de Derecho Ambiental, Cesar Nava Escudero, invitó a nuestro reducido grupo a tener un contacto más próximo con la naturaleza en la reserva ecológica del Desierto de los leones.

La idea de abrazar árboles tiene sus orígenes en el movimiento Chipko de la India (1972) en contra de la deforestación. Esta practica limitaba a los taladores a llevar a cabo su cometido, y por ello pequeñas comunidades de Uttar Padresh (estado del norte de la India) consiguieron salvaguardar sus áreas boscosas ante las medidas gubernamentales que pregonaban el desarrollo y la industrialización del país. Así pues, abrazar árboles simboliza, en parte, la protección que debe hacer el ser humano hacia un ser vivo vulnerable ante la vorágine y criminal acción interesada de otro ser humano que promueve la destrucción ambiental en nombre del “progreso”.


Llegamos a las 2:00pm. El profesor Nava nos invitó unas suculentas quesadillas, y poco después nos aproximamos a la zona boscosa.

Antes de repartir abrazos por el bosque, el profesor Nava nos dio un bello discurso:

“Jóvenes, futuros gobernantes de este país: abrazar un árbol consiste en tener conciencia del hecho mismo que implica hacerlo. Un árbol es un ser vivo, representa el legado de millones de años de evolución. Ellos son mucho más antiguos que nosotros, los mamíferos. Estos seres gigantescos son centinelas del pasado que dejan ver la fascinante y cambiante vida en este planeta. Cuando abracen un árbol piensen en su historia, su desarrollo; imaginen su crecimiento desde que fue una tierna semilla hasta su enorme estructura actual que sobrepasa a muchos edificios en la ciudad. Antes de abrazar un árbol, siéntalo, piensen que es un ser vivo y que puede sentirnos, tóquenlo, hablen con él, y después de percibir una conexión energética, traten de abarcarlo entre sus brazos, escúchenlo, y quédense ahí cinco o diez minutos. Al terminar miren al cielo y contemplen su altura. Después, regresen aquí conmigo porque parece que está a punto de llover.”***


*** Desde luego el discurso de Nava no se apega a la literalidad de sus palabras, mi memoria no es tan privilegiada, sólo retrato la esencia de sus palabras antes de abrazar los árboles.


Cada uno de nosotros buscó su propio árbol. Yo encontré uno no muy frondoso, pero sí muy alto, seguramente ya era un ejemplar muy viejo. Observé con detenimiento su corteza, palpé su rugosa formación, traté de conectarme sensitivamente con él, buscando quizá, escuchar un lejano y ligero palpitar.

Demoré un poco más de los 10 minutos otorgados. Después de abrazar al árbol, tomé un tiempo para reposar a sus faldas y así, ante el silencio absoluto que la naturaleza brinda, contemplando la magnitud y misterio de la vida, econtré el propio sentido de aquel pasajero instante.

2 comentarios:

Inglessecundariacfh dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Inglessecundariacfh dijo...

Hola Luis. He leído el artículo sobre el partido verde (y algunos subtemas) y me ha dado una perspectiva diferente: De verde no tiene nada. Aunque soy un fanático del cuidado del medio ambiente, voté por él porque estoy cansado del índice delictivo que hay en el país. Creo que para intimidar a los delicuentes, por lo menos un poco, esta era una buena propuesta...Recordando lo que escribiste, ¿No crees que ese anti-partido en el que estas interesado en formar, se trató de proyectar, en las pasadas elecciones, con el "voto en blanco"? Crear un anti-partido sería una excelente idea, aunque sólo votaría por él si estuviera formado por doctores de diferentes áreas y que cada quien esté de sus propuestas.

Por otro lado, con respecto al proyecto de ciclismo que quieres demandar al gobierno es casi una utopía. Desde mi punto de vista, aunque el gobierno te dé un sí a los cuatro puntos cardinales, ¿no crees que debes de empezar por la concientización de la sociedad? La ciudad de México es un caos. Y eso comienza a partir de los habitantes. ¿Porqué?, hay muchas razones. Por ser México un país corrupto las leyes no se aplican,y, como consecuencia, la gente está habituada a ignorarlas. Es la verdad.

Talvez, fuera un poco de contexto, este video muestre lo que quiero dar a entender. Me gustaría saber tu opinión.

http://www.youtube.com/watch?v=4H9mXJXuzKI