domingo, 28 de abril de 2013

El desierto de Wirikuta

Tiene más de un mes que estuve en el desierto de Wirikuta, en San Luis Potosí, experiencia que representó un redescubrimiento de mí y de mis allegados.

Generalmente al mencionar Wirikuta se adhiere el epíteto "sagrado", debido a que desde tiempos remotos, el pueblo wirrárika (y seguramente muchas otras naciones) han peregrinado a este desierto en busca de respuestas, de revelaciones metafísicas guiadas por le llamado "hikuri", popularmente conocido como peyote.  En mi caso, la cacería de esta mística cactácea piscoactiva no se llevó acabo, la simple estancia en el desierto, con su profundo silencio y la presencia de acompañantes idóneos, fue suficiente para considerar esta breve visita de tres días como un estridente Jetz -Zeit, acción que de manera evidente redirige la vida hacia caminos insospechados.

Wirikuta representó la reconexión al pasado, el goce del presente y la proyección idílica del futuro.



lunes, 14 de enero de 2013

Examen Profesional

El próximo 5 de febrero finalmente haré mi examen profesional. A través de mi blog comparto los trabajos que realicé con tal propósito, espero que les resulten de interés.

Mazunte

Regreso a mi ciudad con ligera tristeza,
los sueños se diluyen, como huellas en el mar.
En Mazunte pereció mi idílica certeza
ilusión finita, difícil de olvidar.




martes, 6 de noviembre de 2012

Oaxaca, Lugar Común

Desde hace unos cuantos meses, Oaxaca se ha transformado en mi segunda casa; la gracia del destino me llevó a descubrir un mundo que vez con vez me es más familiar, más entrañable, más auténtico. Al viajar y despedirse de un sitio, tendemos a pensar en múltiples opciones antes de repetir un mismo lugar, situación que arranca los recuerdos de nuestra frágil memoria selectiva; pero si visitamos reiteradamente, incorporamos a nuestros recuerdos "lugares comunes", imágenes que perduran y que terminan por formar parte de nuestra identidad.

Bien conocido es el sabio dicho alemán, Einmal ist Keinmal (Una vez es ninguna), y aunque sostengo que es difícil superar emocionalmente una primera vez, esa primera experiencia tiende a grabarse en la memoria como un recuerdo idealizado, un instante que se entremezcla con los sueños, algo fulminante, un destello condenado a la finitud. Por el contrario, la segunda vez y todas las posibles veces subsecuentes, permiten dar inicio a la idea de "lugar común", la cual, de cierta manera, es la pauta a un verdadero enamoramiento, a un click emocional, a un deseo de permanencia. La primera vez y la segunda vez, ¡valga mi analogía!, es proporcional a la diferencia que José José nos aclaró con su prodigiosa interpretación de "Amar y Querer".

Ahora, que escribo desde el más común de mis lugares, es decir, mi habitación, pienso alegremente en mi Oaxaca, que en esta ocasión, la conocí disfrazada de día de muertos, con sus ofrendas públicas, fiestas y extraños disfraces. Visité su panteón municipal de San Miguel, y atraído por su música, presencié un par de escenas que me hicieron un nudo en la garganta. Una pareja, que bien podría asemejarse a mis padres, cantaba suavemente boleros amorosos, cuando de repente el señor, conservando su gallardía, se sirvió un caballito de tequila, lo bebió decididamente, arreció su voz y arrojó una furtiva lágrima. -¡Canta y No Llores!-, nos ordena una de las canciones más conocidas entre los mexicanos. 

Durante mis tres días en Oaxaca estuve acompañado por mi fiel y añeja cámara que, aunque gradualmente ha ido perdiendo notoriamente su calidad, aún hace la lucha, le echa ganas; pero pobre de ella, aún no sabe que tengo ya planeado sustituirla por una "más profesional". Las imágenes capturadas las vinculé a una de mis canciones oaxqueñas favoritas, La Martiniana, la cual queda ad hoc con las fecha del tradicional día de muertos, nos aconseja cómo afrontar la muerte: cantando. 

Como colofón, subiré un video que me tomó mi amiga Laura y me pareció chistoso. Al cantar una de mis canciones predilectas, "El Triste", de José José, realmente me sentí como un rock star. Es asombroso lo que uno llega a hacer con cuatro caguamas encima.

No queda más que agradecer a mis entrañables amistades oaxaqueñas por su hospitilidad y cariño. Como bien dijo el cantante que me acompaña en la interpretación de El Triste, "se los digo sinceramente, quiero su amistad, es más... ¡los amo!


Aquí el video:


jueves, 1 de noviembre de 2012

Aventones por el Bajío y Guanajuato

Eran cerca de las seis de la tarde cuando bajamos de nuestro tercer aventón en dirección a Guanajuato. La familia que nos había recogido nos dejó en plena carretera, justo en la bifurcación entre Irapuato y León. El sol comenzaba a declinar y una luz sutil caía sobre los campos inmensos de trigo que parecían lagos de color dorado. Caminamos unos metros y nos encontramos con dos estudiantes que también viajaban de aventón, nos preguntaron nuestro destino e inmediatamente se mostraron solidarios con nosotros. Nos ofrecieron su casa y su amena compañía. El escenario azaroso que el viaje nos había regalado era sublime, estábamos a 40km de nuestro destino, pero el simple trayecto ya había hecho del viaje una experiencia inolvidable.

Viajar de aventón es jugar por un momento a ser verdaderamente libre, a romper con el confort cotidiano, desapegarse de los horarios, encontrar la magia que está en los otros, en esos seres humanos que siempre están ahí, que coexisten silenciosamente, pero que, de repente, devienen personajes con múltiples historias y experiencias por ser contadas. Al final, eso es lo más importante del viaje, abrirse a otros mundos, mundos que existen en el otro.

Un publicista, un chavo fresa, una hermosa familia y un joven pizzero nos trasladaron desde el DF hasta  Silao, a escasos 15 minutos de Guanajuato, desde ahí me encontré con una añeja amiga que conocí en Brasil. Espacios comunes, historias compartidas, nostalgias.

La ciudad de Guanajuanto, aunque está enclavada en el conservador Bajío, tiene un aire liberador, se trata de un museo histórico al aire libre, plagada de estudiantes. Caminar por sus callejones, túneles, y contemplar su relieve multicolor desde sus miradores, me trae a la memoria decenas de pasajes de mi niñez, prepa y universidad. En esta ocasión la compañía fue excelsa.  Regreso al DF con gran energía, con el corazón inflamado.

  

jueves, 5 de julio de 2012

El descaro en la elección presidencial del 2012

Triste y predecible. El PRI se llevó la presidencia de la República probablemente con la única regla consistente: acumular más votos. Es lamentable si consideramos que por primera vez el proceso electoral se difundió enormemente por redes sociales, con pluralidad y muchísima información disponible, pero aún así, con tantas tropelías reveladas contra Peña Nieto, los votos, aparentemente, le favorecieron.


Es evidente que gran parte de la población es ajena al debate político y posee una opinión bastante vulgar de la política: se le cruzan datos históricos, no entiende la complejidad del poder ejecutivo ni sus atribuciones y no se interesa por profundizar realmente en el perfil de quienes disputan la presidencia ni por sus plataformas de gobierno. La elección para millones de personas es simplemente un trámite que no representa nada, la gente sabe que puede votar y que esa acción es codiciada por lo políticos, entonces no titubean en vender su voluntad al mejor postor. El PRI, que es el partido que tiene la mayor presencia a nivel nacional y que representó en gran medida los intereses de las personas que han sabido lucrar en el sistema de corrupción imperante, recibió millones de pesos con tal fin: comprar votos. Hoy se han revelado cientos de trucos, hay una cloaca abierta que hoy convierte a México en la mofa de los periódicos internacionales: Se repartieron tarjetas que se activarían una vez que el PRI obtuviera la presidencia, se compraron votos por 500 y mil pesos que se entregaban en el momento en que el beneficiario mostraba una foto de la boleta tachada por el PRI, y así, un sinnúmero de trampas más. Aún así los del PRI fueron deshonestos y a mucha gente no le pagaron, hubo protestas cínicas de personas humildes que salieron a exigir el pago de 500 que habrían de recibir por su voto. 


Hoy AMLO se levanta nuevamente como la voz crítica, como el único interesado en limpiar la elección. Los puntos de AMLO están bien fundamentados y son innegables. 1. El PRI sobrepasó por mucho los gastos de campaña, es lógico, es evidente, nadie podría negar que aquella campaña fue groseramente onerosa, ¿justificaron algo...? ¡Bah! . 2. El PRI compró literalmente miles, si no es que millones de votos, las pruebas son obvias, ahí están. 3. El PRI fue un descarado aliado de Televisa y otros medios de comunicación de cobertura nacional que se sumaron a la guerra sucia contra AMLO y realizaron una campaña abiertamente pro-Peña, todos lo saben, The Guradian lo reveló: la elección mexicana fue profundamente inequitativa. Son tres argumentos de peso, pero infelizmente el PAN se deslinda, lo cual no me sorprende, pero sí me ofende ante las evidencias. El PRI y el PAN son lo mismo, defienden los mismos intereses, ya lo sabemos, sólo es cuestión de ver a Fox y a Espino. Caso contrario fue el 88, cuando el mismo candidato del PAN, Manuel Clouthier, luchó junto a Cárdenas por limpiar la elección. Hoy todos sabemos que la elección fue sucia y el PAN la reconoce, es más, la apoya y critica a AMLO.


AMLO ha sido sumamente respetuoso, responsable y ha actuado conforme a Derecho. ¿Cuánta indignación cabe en un país antes de estallar? Por lo menos en la Ciudad de México miles de jóvenes estamos muy enojados, nos sentimos defraudados y golpeados por la impunidad. ¿Qué va a hacer el IFE y el TRIFE, verdaderamente actuarán con rigor o avalarán esta penosa elección sin escrúpulos? Sabemos que sería muy caro rehacer la elección, pero a la larga será mucho más caro no haber actuado para detener la impunidad y la corrupción.

lunes, 2 de abril de 2012

Mis cinco mejores fotos

Confieso que me encanta la fotografía y soy adicto a las cámaras. Nunca he tomado un curso ni he tenido una cámara "profesional" (aunque hoy en día con casi cualquiera se puede llegar a hacer maravillas). Pero aún con mi modesta cámara, intento capturar aquello que me impacta, que me resulta irónico, chistoso, extraño o mágicamente cotidiano. Me gustan los retratos, salir en mis propias fotos y verme tiempo después, tan cambiado, tan distante, con gente que desvaneció de mi propia vida. La fotografía, a pesar de la desvalorización posmoderna, es mágica: nos permite capturar para la eternidad una imagen, un instante, una sonrisa. La fotografía habla, reconstruye el pasado en su exactitud material y nos permite comprender un poco qué es importante desde los ojos del otro. A continuación, estimados amigos, lectores o gente que está leyendo esto accidentalmente, les deseo compartir las cinco fotografías que, a mi consideración, son las mejores que he realizado. Ustedes juzgarán. Me gustaría que al final de este post me comentaran cuáles les gustaron más:


1. Los misterios del gato

Aunque los gatos son una especie cotidiana para los humanos, pero aún así no dejan de ser sumamente misteriosos, escurridizos e impredecibles. Un día mi padre metió esta escalara a la casa para cambiar un foco, tan pronto fue a buscar el repuesto, la gata llamada "Nube de algodón" no perdió tiempo y se trepó hasta el quinto peldaño para observar la ventana. De repente, mientras salí de mi cuarto me percate de su peculiar e inocente silueta que contrastaba con el color mamey de la pared y la acuarela de un pintoresco cuadro mexicano.


2. ¿Quién entra primero a la llanta?

En un lugar rural de Tequisquiapan, mis amigazas Marissa y Elisa (¡vaya rima sin esfuerzo!) disputaron una carrera para ver quién podía atravesar primero una llanta de tractor. Esta foto me gustó por la espontánea sonrisa que generó tal reto.


3. Los niños y el diluvio 

Después de una intensa lluvia en el mercado de la Merced, en las cercanías del centro histórico, me encontré a dos niños profundamente dormidos sobre un diablito acondicionado con cartones. Aparentemente los pequeños no se percataron del aguazero, pero su cama improvisada pasó a ser una pequeña isla en medio de un amplio charco. Me hubiera gustado verlos despertar.


4. La carroza de la alegría

La paradoja es el elemento esencial de todo cuento. La foto tomada en el Bordo Poniente nos muestra una carreta de dos niños pepenadores que venían soltando estruendosas carcajadas después, creo, de una exitosa colecta de materiales reciclables. Por lo general, los caballos que vi aquel día en el Bordo estaban malnutridos y llenos de cicatrices, en este caso, me llamó la atención la gallardía que conserva el equino.


5. Solidaridad infantil

Después de platicarlo por unos minutos, una niña convence a su amiguito a aproximarse hacia un seguro chapuzón en las fuentes saltarinas del Monumento a la Revolución. Mientras la niña se mostraba segura, su amigo titubeaba, así que sin ningún prejuicio ni más diálogo, simplemente le tomó la mano para avanzar sin posibilidad de retorno. 

lunes, 30 de enero de 2012

Nueva afición

Siempre me ha gustado contactar espacios naturales, alejados, en lo posible, del rastro humano. Me gusta caminar por horas en dirección a una meta, llegar, contemplar lo recorrido y sentir que he conquistado un pequeño objetivo. Quizá estos retos, al final, son los pequeños chispazos que dan sentido a la existencia y nos recuerdan que estamos vivos.

Este año me he dispuesto conquistar las cimas mexicanas. Volcanes, montañas, cordilleras. Quiero sentirme más cerca del cielo y contemplar desde la distancia, en lo alto, lo pequeño que puede ser el mundo. Por azares de la vida me encontré con la biografía de Reinhold Messner y sus odiseas por los 14 ochomil, incluyendo el dificultoso Nanga Parbat. Al leer los retos del alpinista italiano me entró la inspiración necesaria, el empujón aventurero, el impulso de conquistar nuevas cumbres.

Ahora en 2012, espero subir el Iztaccihuatl, volcán de 5 284 metros. Sé que para montañistas experimentados es poca cosa, sin embargo no deja de ser un reto vívido que necesita preparación y concentración. Mi mente ya está en la cumbre, falta mi cuerpo.

En loa últimos meses ya he andado subiendo algunos volcanes con los cuates. En general han sido experiencias bellas y contrastantes.

A continuación dejo en este blog los videos:

La Malinche : 4, 460 metros. (Tlaxcala-Puebla)



Volcán de Guadalupe:2 820 (Iztapalapa, DF)




Volcán Nevado de Toluca: 4 680 metros (Edo. de México)



martes, 6 de septiembre de 2011

Rumbo a KlimaXforum 3 (Segunda parte)

Aún con el enorme cansancio, fue difícil dormir en casa de Lorena. No había camas, por lo que tuvimos que improvisar un lecho conformado por todas las cobijas que la abuela encontró. Despertamos temprano y descubrimos que la bici-tanque de Benjamín estaba ponchada. Definitivamente haber llegado era un milagro. Nos dirigimos a revisar la bici de Ben y después pasamos a la zona arqueológica. Era un bello día, sin embargo, en el ejercicio repudiable de la discriminación "positiva", Val y Ben fueron rechazados por ser extranjeros. Ben no usa dinero, por lo que usó sus artimañas para convencer a un guardia y consiguió nuevamente exentar el pago. Tomamos fotografías, departimos y volvimos a casa de Lorena.

Finalmente nos recibió Lorena, antes de ella su padre y abuela se habían encargado de atender nuestra inoportuna visita. Comimos en exceso, tomamos pulque y fuimos a ver lo referente a KlimaXforum. En realidad los lugares sugeridos por Lorena poco convencieron a la comitiva, además la necesidad de volver en bicicleta apresuró todo. Finalmente todo quedó incierto, pero al mismo tiempo volvimos a la ciudad con la satisfacción de haber tenido una sana, novedosa y divertida convivencia amistosa, llena de generosidad, apoyo y muchas sonrisas.




jueves, 1 de septiembre de 2011

Rumbo a KlimaXforum 3 (Viaje DF- Teotihuacán en bici)

El último sábado de agosto, tan pronto terminé mis clases en la UNAM a medio día, me lanzé a casa con una emoción peculiar: había llegado el momento de planear lo referente al KlimaXforum 3, el cual se llevará a cabo, tentativamente, en Teotihuacán, junto a la zona arqueológica más renombrada del México central.

En casa me esperaba Lise, couchsurfera francesa dispuestísima a emprender la aventura de aquel día: Llegar hasta la ciudad de los dioses en bicicleta para no contribuir con emisiones al calentamiento global. Nuestro reto era recorrer una larga distancia utilizando exclusivamente nuestra propia energía. En realidad la planeación fue escasa, no revisamos el funcionamiento correcto de las bicicletas y tampoco teníamos experiencia en tomar la carretera con ellas. Definitivamente hubo grandes errores, pero la voluntad por hacerlo se sobrepuso.

Lise y yo salímos a las 2:32pm, encontramos a Ben Lesage y Xab Díaz en el camino y continuamos en pos de la quinta expedicionaria, Valérie.

Durante el camino sobre Av. Insurgentes, repentinamente los frenos de Lise dejaron de funcionar y chocó en la retaguardia de Benjamin. La bici de Lise quedó visiblemente dañada y dudamos en la viabilidad de nuestro proyecto deportista. Afortunadamente Lise optó por irse en camión y así la aventura volvió a nuestros pedales.

Partimos alrededor de las 5:30pm desde el metro San Cosme, tomamos la peligrosa via del metrobus y en un abrir y cerrar de ojos llegamos a la caseta. Todo parecía perfecto, sin embargo no se nos permitió tomar la autopista con nuestros vehículos ecológicos, así que tuvimos que tomar la carretera libre. Terminamos por recorrer una distancia mucho más larga de la prevista. El tramo final fue mortal, viajamos en la oscuridad absoluta sobre un camino mal empedrado. Aún así, llegamos con vida y con genuina emoción celebramos una pequeña, pero sabrosa, victoria personal.

Aquí la historia:

martes, 26 de julio de 2011

KlimaXforum 2

Definitivamente una de las experiencias más bellas de solidaridad y fraternidad que haya presenciado. KlimaXforum es un foro que, espero, se consolidará como la primera cumbre ambientalistas 100% de base social, donde converge todo aquel que desee compartir sus habilidades, conocimientos y proyectos con los demás sin sentirse en una atmósfera comercial. Todos los asistentes ponen un poco de sí mismos para que este evento tenga vida. La gratuidad es un elemento que se ha casi extinguido bajo el criterio mercantil predominante. Por ello, eventos como este, ya acaecidos en dos ocasiones: Toluca (marzo-2011) y Tequisquiapan (julio-2011) son únicos en México. ¡Enhorabuena!

Para leer sobre lo que fue este evento, les recomiendo que entren a este artículo: KLIMAXFORUM 2, CAMPAMENTO PARA COMPARTIR EN BENEFICIO DEL PLANETA

domingo, 5 de septiembre de 2010

Sobre Waking Life 1

Hablar de cine implica introducirse a un universo de posibilidades: impactar visualmente a través de excelentes fotografías o efectos especiales llamativos; seducir con una narrativa ingeniosa; distribuir inteligentemente las escenas en una edición que permita éxtasis prolongados y; por último, sensibilizar al espectador con música u otros efectos de sonido que viertan mayor sentimentalismo a la proyección meramente visual.

A lo largo de mi vida ya he visto un sinnúmero de películas excelentes, cautivadoras, que cumplen a cabalidad las cuatro características ante descritas (aunque alguna de ellas puede llegar a ser prescindibles en un cine experimental y ser aún excelente). Dicho esto, siempre resultará difícil seleccionar algún filme como el mejor o favorito porque siempre habrán elementos que discutir, sin embargo, a pesar de ello, ya desde hace unos dos años he venido diciendo que mi película favorita es Waking Life (2001) de Richard Linklater, un filme que me dejó pensativo por varios días y ha influenciado en mi manera de ver el mundo.

Waking Life es, por así decirlo, una clase viva de filosofía. Se trata de un filme pensante que va construyendo diferentes interpretaciones del mundo desde perspectivas que nos arrojan a los grandes temas que han sacudido a la humanidad desde su origen.
Recientemente vi nuevamente el filme con buenos amigos, pero hablar sobre la película fue un problema debido a la variedad gigantesca de temas que se abordan; por ello, a manera de pasatiempo, cada día de aquí en adelante iré publicando un comentario sobre cada segmento de la película.

1. El viaje en el carro-lancha

Del protagonista nunca se sabrá su nombre ni su origen, sólo sabemos que es un “soñador”, alguien que tiene por destino soñar lúcidamente con personajes que van arrojándole ideas. Al comienzo, cuando el protagonista es niño, una de sus compañeras le muestra a través de un juego manual que su vida está destinada a soñar –idea que podría ser universal y aplicable a cualquier ser humano-.

Al comenzar “el sueño” –si podemos afirmar que en ese momento comienza-, el protagonista llega a una ciudad, a un lugar sin nombre. Al salir de estación de trenes, un conductor de un carro-bote se ofrece a darle aventón, pero el protagonista no sabe exactamente a donde ir; sin embargo accede a abordar la nave.

Ya en camino el conductor le explica que su lancha es “su ventana al mundo”, siempre con imágenes diferentes. Parece que el conductor va sin rumbo fijo, hecho que en ocasiones no le gusta aceptar y sin embargo lo hace porque dice estar consciente que al final siembre llegará a la misma corriente, porque según él, todo desembocará en el mismo lugar: creo que hay que ir en equilibrio con las cosas, si quieres ir con la corriente el mar no rechaza a ningún río, dice el lanchero. “El recorrido no requiere explicaciones, sólo pasajeros, ahí entran ustedes. Es como si entraras al mundo con una caja de crayolas, puedes tener ocho o dieciséis, pero todo depende de qué haces con las crayolas. Y no te preocupes por dibujar dentro de las líneas o fuera de ellas.

La idea me parece clara, aunque quizás existan otras interpretaciones. La vida es como esa lancha, sobre un río, el cual representa el trayecto de la vida. Ese río siempre encontrará un final, y ese final es el mar, metáfora de la muerte. La vida simplemente fluye como un río y no requiere explicaciones, sigue su curso. Los pasajeros hacen la diferencia, inciden en la manera de tomar la corriente. Surge ahí el tema de la casualidad, de la representación a través de la circunstancialidad, y dada esta, se da el siguiente paso: ¿cómo deseas colorear la vida con que tenemos al alcance?

Finalmente el lanchero deja al protagonista en un sitio elegido por otro pasajero. Precisamente es aquel personaje desconocido “el otro”, quien incide en la existencia del protagonista:

-¿Qué hay ahí?
-No lo sé, pero hay algo, y marcará el curso del resto de tu vida.

martes, 27 de julio de 2010

Enrique Urquieta -In Memoriam-

El sábado 17 de junio por la mañana, mi madre me informó que nuestro carismático tío Enrique había fallecido. Ya desde varias semanas atrás, todos sabíamos que le quedaba poco tiempo de vida a causa de un cancer terminal. Despedir a un ser querido es inevitablemente triste, más aún cuando sabemos que no volveremos a verlo en vida. Pero nuestro tío, Enrique Urquieta, aún consciente de su tragedia, nunca dejó de sonreírnos y bromear a cada momento. Ejemplo de sabiduría y estoicismo, su vida fue un apasionante retrato que abarcó los más duros y reconfortantes vaivenes.

“Enrique era tremendo”, repetía mi padre al terminar de contarnos innumerables anécdotas sobre su hermano que, incluso en la melancólica atmósfera de su velorio, provocaron varias risas. El llanto y aplausos de aquel día reflejaron el más vivido recuerdo de un hombre alegre y solidario que transmitió hasta sus últimos días una calidez excepcional.

Comparto con ustedes el bello discurso de Omar Urquieta (hijo de Enrique) y Jiram (nieto), quienes reunieron los siguientes pensamientos para honrar a su padre y abuelo, respectivamente:

Llega el día en que todo se detiene.
El día de la reflexión más profunda
En la que solo existen las preguntas y una gran respuesta
-Guarda Silencio Pues, es la única Respuesta-.



¿Cuáles han sido los oficios de mi padre?

Peleonero. Zapatero. Seminarista de los ojos caídos. Masajista. Bell boy. Traductor y asesor de una fábrica. Vendedor de vitaminas y minerales para ganado. Veterinario de vacas. Gerente de una disco gay. Vendedor de Pm steel. Padrino de doble Alcohólicos Anónimos, aunque volvió a tomar. Vendedor de plumones y camisas en Tepito. Vendedor de oro en las trajineras de Xochimilco. Vendedor de juguetes en los tianguis. Corredor de corazón. Experto en Audiología. Fundador de la Empresa Urquieta Auditivos con sedes en Cuernavaca, Orizaba, Córdoba y Ciudad de México.

Enrique Urquieta “la Coqueta”,Vira boleño de la Góngora”, Góngora y Gorza. Mi padre. El esposo. El hermano. El suegro. El tío. El amigo. El padrino. El súper abuelo (Alcahuete)… EL CACARO.

El caritativo que se quitaba el pan de la boca para compartirlo.

Es su trayecto un gran dibujo en la vida, un tributo a la intensidad, a la alegría, a la burla. Pero
más que todo su trayecto nos ha movido y quebrado en una gran palabra: AMOR.

Esta palabra que puede ser mucho, no ha sido suficiente para describir a mi padre, pues para mi engloba más sentimientos fuera de lo terrenal. Lo amo, lo amamos tanto, que nos duele su partida. Pero esta última etapa de su vida, nos ha enseñado grandes lecciones:


  • Vive sin estatus, sin complejos.

  • ¡Ríe aunque sufras!

  • Ama sin juzgar.

  • ¡Abre tu corazón y mira a tu alrededor!

  • Hoy puedes reír, comer, platicar, caminar. Todo, simple y sencillamente porque tienes “Vida”

  • Aprende a perdonar.

Hoy, yo sigo mi camino con mi frente muy en alto, agradecido por mis padres, mi familia. Mi corazón queda abierto y un pequeño grano de arena simboliza la esperanza de volver a verlo y besarlo.

Pero bueno, “Chale, chale”, diría él. La vida sigue y mañana sale el sol, y no hay cosa más buena y sana que seguir sintiéndote orgulloso de ser el hijo del Cacaro; de ser el nieto, el hermano, el amigo de Enrique Urquieta, de Quique.

Nuestro amor. Nuestro anhelo. Nuestro todo.

Nos tocó convivir y aprender de una persona extraordinariamente maravillosa.

Alguien me dijo que un caballero es alguien valeroso, valiente, sacrificado y alegre. Ese es mi padre.



ENRIQUE URQUIETA PADILLA
Requiescat In Pace

* El último video que grabé de mi tío se puede ver aquí: "Las Palabras Corren". En el minuto 12:27 realiza una chusca descripción de una fiesta de su amado barrio. ¡Adiós tío! Te queremos.

martes, 4 de mayo de 2010

Andanzas por Tlaxcala y el brinquito a Cholula

Ya visto el mural, quedaba poco por hacer en la ciudad de Tlaxcala. Por si las dudas me acerqué a un módulo de información turística en el que dos mancebas atendían en voz bajita. Tan pronto nos vieron, comenzaron a recitarnos sobre las maravillas de Tlaxcala con esta tonadita de me-sé-todo-de-memoria-como-si-fuera-un-casset-y-no-reflexiono-lo-que-digo. Siempre he sentido rechazo a ser tratado como turista, me siento como retrasado mental cuando me dan obvias indicaciones y tengo que mover la cabeza en señal de afirmación. En esta ocasión no quise pasar por eso, interrumpí a la señorita y le solté una pregunta específica, le dije que deseabamos ir a un sitio alejado de la gente, algún recóndito paraje sin autos ni basura. La mujersita se descolocó y no supo ni que decirnos, y cuando ya estaba por contestar, la ataje con una pregunta aún más concreta, deseaba saber si existía algun río visitable o alguna cascada, entonces la chava, con vergonzosa franqueza nos dijo que toda el agua de Tlaxcala, con excepción de una pinchurrienta presa, ya estaba ultracontaminada y no era nada recomendable. Katrin y yo automáticamente nos volteamos a ver con cara de qué-mala-onda; pero eso era real, nuevamente afrontábamos la penosa situación del México central, una zona que vive una agonizante catástrofe ambiental. Pues ya, sin más que decir nos dirigimos a Ocotlán, el templo que, según nos dijo la muchachita, era la más chula construcción de todo el estado.

Aquí algunas fotos que tomamos antes de llegar Ocotlán.

Una parejita demuestra que al amor no le importan las ideologías

Katrin como cuadro viviente al comenzar nuestra escalada en pos de Ocotlán

Pesada subida. Nos encontramos a tan solo unos metros del susodicho santuario . Obsérvese lo fellullón de los alrededores, lleno de ese espantoso cableado.

El santuario de Ocotlán, bien pintoresco como debía de ser.


Dejamos la ciudad de Tlaxcala y fuimos a Xochitécatl, una pequeña zona arqueológica en la cima de una montaña. Lo único chido que hay ahí es que sopla un hiperviento que te hace sentir como papalote. Nos tiramos cual lagartijas al sol y estuvimos unos veinte minutos rostizándonos. Sin rumbo fijo, dajamos la pirámide y tomamos un aventón. El conductor en turno nos hizo algunas sugerencias y nos convenció en visitar Cholula, ya en el estado de Puebla. No recordaba aquella ciudad físicamente, pero sí tenía muy presente el sangriento episodio histórico conocido como La matanza de Cholula. Este sitio tuvo suma importancia en la conquista de México, ya que consolidó la alianza de españoles y tlaxcaltecas, cuando los primeros apoyaron a los segundos a materializar un atroz genocidio de sus enemigos, los cholultecas.
Aqui unas imágenes de Xochitecatl y nuestro camino hacia Cholula:


Unos quince años de pueblo. La festejada disfrazada de mariposita tiene problemas para caminar con ese vestidote.

Katrin y el vendaval de Xochitecatl

yo de borrego


La antigua ciudad de Cholula ostentaba la construcción piramidal más voluminosa de toda América, incluso del mundo. Hoy la pirámide está altamente dañada, totalmente cubierta de pasto y amplios árboles. Al estar nosotros sobre aquel enorme montículo artificial, es inevitable reflexionar sobre el doloroso pasado qe representó la conquista. En la cima de aquella estrcutura, los españoles impusieron su iglesia como símbolo de supremacía. Imaginé que si algún día llegara a tener el poder de decisión sobre qué hacer con Cholula, ordenaría la inmediata demolición de aquel templo crsitiano usurpador y haría desenterrar la emblemática joya arqueológica. Sólo que de repente desperté a la realidad: los poblanos son, en términos generales, una bola de mochos premodernistas. Lástima, es como si en las pirámides de Egipto a algún imbécil se le hubiera ocurrido enterrarle una cruz en la cima. Pero bueno, qué se le va a hacer...



Con Katrin en la cima de la pirámide de Cholula. Detrás de nosotros, una espesa capa de contaminación, y más atrás, el volcán La Malinche

Colosos al atardecer

Poblanos que me dijeron -¡Ándale manito, sácanos una foto!-


Y aquí un video que hicimos sobre la pirámide de Cholula con el hermoso fondo del danzón N° 2 de Arturo Márquez.

Tlaxcala en corto

Ya desde varios meses tenía la intención de volver a Tlaxcala, quizá no se trate de un sitio muy espectacular, pero definitivamente hay algo que me atrae de esa tierra. Quiero suponer que me inquieta su pasado prehispánico, su “tramposa” alianza con los españoles que, según cuenta la historia, terminó por aniquilar al imperio mexica. Y ahora, con el paso del tiempo se malentiende como una traición hacia su propia cultura, ¡zaz!.

Tlaxcala es el estado más pequeñín de nuestra maltrecha república. Lo más destacable es un bello volcán: el Matlacuéyatl “Señora de la falda verde”; sin embargo ya casi nadie le dice así, porque a los españoles les dio la gana decirle La Malinche y la mayoría del populacho los siguió cual borregos. El hecho es que este hermoso volcán se observa desde cualquier parte del estado, o bueno, eso es lo que dicen los tlaxcaltecas.


Lo que sí es muy bello y me tocó presenciar junto a mi amiga Katrin, es el tramo de dos horas que entrelaza al DFectuoso con Tlaxcala, ya que necesariamente se deben de bordear los majestuosos volcanes que circundan al Valle de Anáhuac, el Popocatépetl y el Iztaccihuátl.


Llegamos a Tlaxcala de Xicohtencatl, la meritita capital. Al salir de la estación nos encontramos un sitio espantoso, nada estético y mal pavimentado. Preguntamos por el centro histórico y una vendedora ambulante nos dio las coordenadas. La ciudad es muy pequeña y en menos de cinco minutos ya estábamos en la avenida principal, cruzamos el repugnante río Zahuapan, bañado por aguas negras, pero eso sí, decorado con unas cuatro o cinco jacarandas en pleno floreo. Finalmente, pasamos al palacio de gobierno de Tlaxcala, donde, por así decirlo, se encuentra la joya de la ciudad: los murales de Desiderio Hernández Xochitiotzin.
Hernández es uno de los grandes muralistas de México, discípulo de Diego Rivera y Francisco Goitia, logró crear un estilo propio, mucho más colorido y visualmente atractivo que el propio Rivera, quien brilla por su tono opaco. La obra visitada, al igual que la mayoría de las demás obras de la corriente muralista, intenta transmitir didácticamente la historia de Tlaxcala, enaltecerla y romper de una vez por todas con la pesada carga histórica que se le atribuye al pueblo aliado de Cortés. La conquista española no significó una sumisión para los tlaxcaltecas, sino un triunfo que les permitió mantener un estatus privilegiado bajo el régimen colonial. No se conservó la religión prehispánica y también se les hizo cristianos por las malas, pero finalmente fueron quizá el pueblo indígena mejor librado ante el embate de los barbudos europeos.
Aquí os dejo algunas imágenes del gran mural:



Tlaxcaltecas idealizados en una sociedad multicolor. Como figura central Xicohtencatl huehue y su hijo. Además se oberva al fondo de la ciudad el volcán Matlacuéyatl

Xicohténcatl huehue, se alía con los conquistadores gachupínes

Los tlaxcaltecas vestidos con una capita europeizada y su báculo mágico, declaran inaugurada la real villa de Tlaxcala con sus cuates hispanos.

Tlaxcaltecas y españoles contra aztecas agonizantes, Obsérvese que el tlaxcalteca porta una espada ensangrentada.

A los personajes importantes del siglo XIX, Hernández les pintó su documento simbólico en forma de pergamino, esfuerzo vano porque dudo que alguien los lea.

Con Katrin en el segundo piso

Y ahora el videito con la participación de Katrin, quien muestra sus habilidades de interprete al traducir todo lo que improviso al alemán:




martes, 27 de abril de 2010

La cloaca de la Ciudad de México

Se trata de la presa Endhó, una vergüenza más de nuestro añorado bicentenario.

Desde la construcción del Emisor Central de la Ciudad de México en 1979, la presa Endhó, ubicada en el Valle del Mezquital, ha alojado la mayor parte del agua residual que se produce en el Valle de Anáhuac. Esta agua tiene un fin: ser utilizada para el riego de legumbres, hortalizas y alfalfa que abastecen a la Central de Abastos de la misma Ciudad de México y que alimenta al ganado de toda la cuenca lechera ubicada Coahuila, Guanajuato y Aguascalientes.

El trastorno ambiental es insoslayable. La población que habitaba el Valle del Mezquital desde antes de la construcción de la presa continua en pie de lucha por su infortunio. El agua residual trae consigo enfermedades. La mayoría de las personas que hablaron con nostros, aseguraron padecer gastritis y problemas respiratorios atribuidos al contacto con el agua insalubre. La peste es insufrible, sólo imagine usted que este lugar alberga casi la totalidad de las heces de los habitantes del DF. Por obvias razones, la población ha perdido cualquier respeto por el ecosistema. El Valle del Mezquital es un basurero y los mismos pobladores lo asumen como tal. En este lugar es perfectamente normal lanzar los desechos al suelo, a fin de cuentas ya está más que contaminado.

Por ahora deseo mostrarles algunas imágenes de nuestra primera expedición a esta presa. Andrés Barrios, mejor conocido como El Príncipe, sufrió en demasía por el penetrante olor y el asedio de mosquitos. Por mi parte, sentí una fuerte depresión al corroborar que todo acto humano conlleva a un inevitable impacto ambiental, y es lógico que, una megaurbe como la nuestra terminaría por generar una catástrofe del tamaño de Endhó. Creo que para muchos sería mejor no saber nada acerca de este lugar, borrarlo de los mapas y simplemente acostumbrarnos a no querer ver lo que hay más allá de los horizontes de nuestra ciudad. Lamentablemente, la realidad, esta vez, es inocultable....


Prinz von Bayern camina asqueado alrededor del sitio.

Presa Endhó, zona de catástrofe ambiental

Foco de infecciones para pobladores y animales que habitan la zona

El corredor industrial de Tula, Hidalgo. Literalmente se trata del culo del Distrito Federal

El Valle del Mezquital: De una zona desértica a un vergel de abundancia. Todo gracias a las cacas de los chilangos.

Vaquita amarrada a orillas de la presa. Se encontraba rodeada de moscas y con infecciones en su piel.

viernes, 23 de abril de 2010

Dos mexicanos en África

Les dejo aquí una experiencia que viví con mi amigazo Carlos Zazueta, mundialmente conocido como El Malacopa.

miércoles, 31 de marzo de 2010

El basurero más grande del mundo

Nostalgia por un paisaje que nunca vi

***Habíase una vez en el Valle de Anáhuac cinco grandes lagos que se unían ocasionalmente en época de lluvias y conformaban un bello espejo de agua coronado por la majestuosidad del volcán Popocatépetl e Iztaccihuátl. En las aguas de aquel vergel, existía un variado ecosistema conformado por garzas, peces, ajolotes (anfibios endémicos), gallaretas, etc. Con el tiempo, decenas de pueblos se asentaron en aquel valle lacustre, y poco a poco, el paisaje se fue modificando. Primero pequeñas y humildes balsas se internaron en sus aguas con el fin de pescar, y después, cuando las técnicas de producción agrícola avanzaron, se instalaron las primeras chinampas, un método típicamente mesoaméricano que implicaba crear pequeños y simétricos plantíos flotantes. De todas las poblaciones, la más notable fue la magna ciudad de Tenochtitlán, capital del imperio mexica (o azteca, para todos aquellos que se confunden), que se ubicaba en un islote en el corazón del lago de Texcoco. Esa impresionante urbe, pináculo de la civilización mesoamericana, devendría a partir de la invasión y conquista española en la actual Ciudad de México.


La nueva ciudad comenzó a crecer y aquel lago salobre, que representaba pocos beneficios y era más bien una amenaza por las inundaciones, fue objeto de obras hidráulicas para su desagüe parcial. Los ríos que lo nutrían el gran lago fueron cambiados de cauce; y así, con el arribo del siglo XX y métodos técnicos mucho más sofisticados, el agua restante se fue entubando hasta secar casi en su totalidad a un ya empobrecido lago. A la postre, el factor de crecimiento urbano fue determinante. Hoy, con toda franqueza, sería difícil creer que el centro de la capital mexicana estuvo rodeado alguna vez de agua, y más aún, imaginar que delegaciones como Benito Juárez, Iztacalco y Venustiano Carranza alguna vez no fueron tierra firme.


Sólo quedaron pequeños remanentes de aquel majestuoso lago de Texcoco en la zona oriental de la ciudad. Quizá los más notables rescoldos sean la laguna artificial “Nabor Carrillo”, de casi mil hectáreas, así como la laguna Zumpángo, gravísimamente contaminada por aguas residuales que prácticamente la hacen un foco de infecciones, y por último, lo que todavía hasta los años 70 siguió conociéndose como “Lago de Texcoco”, y que hoy, ignominiosamente, alberga al basurero más grande del mundo: El Bordo Poniente.

Conocer el Bordo Poniente

Decidí visitar por cuenta propia el único y sobresaturado basurero de mi ciudad, sitio de enormes proporciones que no aparece ubicado en ningún mapa turístico. Para decirlo de alguna manera, es una región sin nombre que simplemente no existe ante los ojos de la mayoría de los capitalinos (y quizá aunque supieran de su existencia, prferirían negarlo)


A través de Google Earth pude conocer su exacta ubicación e inmensa superficie y así, sin meditarlo demasiado, me dirigí al metro más cercano, pregunté a algunos vendedores ambulantes la manera de llegar, y ellos un poco extrañados, seguramente pregutándose -¿Y este wey qué chingados va ir a hacer allá?- me ubicaron y sugirieron tomar un camión rumbo a Chimalhuacán, que pasaba exactamente al lado del gran basurero.


Ya en el camión, no hubiera sido necesario alzar la mirada para saber que me encontraba cerca del Bordo; paulatinamente un olor hediondo se hizo constante. Una mujer que estaba a mi lado, a quien con anterioridad le había pedido que me orientara antes de llegar a mi exótico destino, asintió con su cabeza y me dijo: “ahí tienes el basurero”. Así que apresuré el pasó y bajé en una zona muy extraña, sucia, con muchas carrozas destartaladas y algunos caballos amarrados. Enfrente de mí había una gigantesca acera que ligeramente tapaba la vista, detrás se encontraba el enorme basurero.

Ingresé cautelosamente a aquella zona resguardada por algunos señores que al parecer cobran alguna cuota a cada camión que va a depositar su basura; literalmente me colé sin ser visto y me fui sumergiendo lentamente en un inframundo totalmente marginalizado. Caminé entre casas de cartón, lámina y esos tontos plásticos que se utilizan en las campañas electorales para inscribir frases insulsas. No veía más personas, hubieron como diez minutos que caminé sin ver a nadie, supongo que la gente estaría trabajando alejada de sus viviendas. Posteriormente salí a una especie de cancha de fútbol repleta de charcos hediondos, ahí sí habian algunas personas que me veían con rareza y desconfianza; yo, intentando mostrar seguridad, caminé sin miramientos hacia una dirección fija, lo que creía era, el corazón del Bordo.

Hasta ese momento las imágenes vistas me eran sumamente impactantes. Aunque portaba conmigo una cámara fotográfica me era difícil sacarla de mi mochila, no quería causar enfados a los pobladores ni mucho menos hacer una muestra de ostentación innecesaria. Sin embargo no desistí, busqué algunos sitios relativamente escondidos y con sensata cautela comencé a retratar los crudos e inimaginables cuadros de aquel sitio olvidado por el mundo. De repente, mientras retrataba a algunos niños descamisados entre la basura, escuché una voz ruda - ¿Qué haces aquí?-, me preguntó el chofer de un camión de basura. Yo, tratando de ser extremadamente simpático le di la mano y le dije que simplemente deseaba conocer lo que ahí existía. Al parecer mi actitud positiva me ayudó, y el chofer terminó por explicarme la disposición de la basura en el Bordo y las tres zonas que lo componen: La primera sección alberga desechos de construcción; la segunda, comprende siete tiraderos en los que se efectúa la pepena; y la tercera, contiene la basura inservible ya compactada. Después de aquella oportuna y suertuda orientación me dirigí a la zona de reciclaje para conocer de cerca la vida de los pepenadores.


Tomé un pequeño descanso en unas vías de ferrocarril abandonadas que se sitúan en los márgenes del basurero e imaginé con cierta tristeza que tan sólo treinta años atrás, algún pasajero al estar viajando por tren habría visto por su ventanilla aquel inmenso lago de Texcoco, ahora irreconocible. El sol caía a plomo, se vislumbraba un panorama repleto de desechos en descomposición, e incluso, si se fijaba la mirada, era posible ver cómo emanaba el gas metano que desdibujaba la nitidez del horizonte en ondulaciones caprichosas con dirección al cielo. La pestilencia no me era ya tan repulsiva, mi olfato comenzaba a adaptarse. Y mientras estaba ahí sentado en medio de mis reflexiones, desde una pequeñita chozita que estaba enfrente de mí, salió un hombre robusto de gran tamaño que se dirigió directamente hacia donde estaba sentado y, con un tono bravucón y pendenciero, comenzó a insultarme: -¿Qué te crees cabrón?, ya te vi que andas tomando fotos, aquí no puedes estar haciendo esas chingaderas.- Reaccioné lentamente, seguramente no pensé que la amenaza fuera directamente a mí, y cuando este sujeto se encontraba a sólo tres pasos para alcanzarme, una súbita reacción me hizo levantar como rayo y emprender la fuga , mientras aquel hombre gordo, ante la impotencia de atraparme, se conformó con gritarme, -¡pinche putooo!-. Fue mi momento de mayor exaltación. Mi último deseo era tener conflictos, y menos aún, pelearme; temí por mi integridad y sí, debo admitirlo, por mi cámara. Aunque ya lo sabía, me hice más conciente de que estaba en una tierra sin ley, era un intruso en territorio ajeno y era necesario medir el riesgo. A partir de ese momento mi discreción como fotógrafo se volvió religiosa.


Llegué a la segunda sección del Bordo, zona de tiraderos que alberga las miserables viviendas de los pepenadores. Conocí el primer tiradero e inmediatamente me encararon dos sujetos poco amigables que preguntaron de forma hostil el por qué estaba allí; entonces yo, tratando de no mostrar intimidación, respondí que tan solo hacía un trabajo acerca del reciclaje en México y que quería conocer de cerca su útil labor ambiental, me presenté como estudiante universitario, les invité un refresco y se obvió un benéfico cambio de actitud. Y así, con ese pequeño "soborno" conseguí internarme enorme mar de basura.


Antes de entrar a cada tiradero existe una especie de vecindad con cerca de cuarenta hogares, cada vivienda generalmente tiene un carruaje con un caballo, burro o mula que son utilizados para trasladar los desechos. Estos desafortunados animales pastan el pequeño "verdor" que crece entre la inmundicia, y son el más triste reflejo de la deplorable condición del sitio, sus cuerpos mal nutridos dejan entrever sus costillas salidas e infinidad de cicatrices. Podría hablar del maltrato que vi, pero prefiero no hacerlo para que el lector no se ponga a llorar.


Adentrarse en el basurero es desolador, la cantidad de desechos atiborrados es inmensa y, entre aquel mar ingente de putrefacción y moscas se encuentran cientos de seres humanos trabajando. Entre los pepenadores no hay distinción de edad, es fácil ver desde niños de cuatro o cinco años, hasta señoras ancianas que deambulan entre coloridas montañas de desperdicio humano. Lo visto ahí es difícil de describir, me faltó coraje o quizá, tuve excesiva prudencia para no retratar los rostros de aquella gente laborando en condiciones infrahumanas. ¿A quién podría culparse por esta cruda realidad?; ¿al gobierno?; ¿a la misma sociedad?; ¿a los propios pepenadores que se instalaron en un lugar inhóspito para vivir? Sinceramente no podría concretar un criterio claro sobre el origen de tal marginación. Sin embargo, la realidad es inocultable y, aunque para nosotros resulte complejo asimilarlo, los pepenadores han establecido una forma de vida familiar y social que prueba de manera inequívoca que el ser humano puede adaptarse a cualquier medio y sobrevivir.

Cifras del mayor basurero del mundo

El Bordo Poniente ocupa 472 hectáreas, de las cuales 320 son destinadas a la disposición final de residuos, es decir, desechos no reciclables que se compactan y quedan al aire libre en un proceso continuo de descomposición, la cual produce emisiones de gases de efecto invernadero equivalentes a la utilización diaria de 10 mil automóviles.

Diariamente ingresan a este basurero 600 camiones que depositan una cantidad equivalente a 12 mil toneladas de residuos, que corresponden a la producción de 1,5kg de basura por habitante en el Distrito Federal.Añadir imagen

El basurero alberga aproximadamente a 3 mil personas que trabajan de la pepena. Existe la Asociación Civil, Frente Único de Pepenadores, que cuenta con 400 miembros.

Desde el 2004 el Bordo Poniente ha sobrepasado sus límites preestablecidos; sin embargo, ha resultado difícil encontrar un relleno suplente que pueda cubrir la cantidad de basura que genera la megalópolis.

El peligro de seguir vertiendo la basura de manera indiscriminada es enorme, según la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) el peso de la basura compactada ha provocado un hundimiento que va desde los 14 hasta los 21 metros, con el riesgo de que se rompa la geomembrana ( capa que se utiliza como protección ambiental en los rellenos sanitarios) si esto ocurre la contaminación de los mantos acuíferos del valle de México podría ser muy grave, debido a que los desechos orgánicos en descomposición producen un líquido nocivo llamado lixiviado, al liberarse pondría en riesgo la infraestructura hidráulica de la zona metropolitana y por ende, la salud de la población.

La llegada al Bordo Poniente, foto tomada con trípode

Niño descamisado con problemas infecciosos en la piel


Montaña de plásticos, en su esquina derecha reposan tres perros. Recomiendo que haga click en la imagen para verla en su tamaño original.

Caballos malnutridos se alimentan en unos de los tiraderos

Transporte de unos niños en el depósito de llantas

Nostalgia de un lugar que nunca vi. Las vías del tren que algun día bordearon al inexistente Lago de Texcoco

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*** Este artículo lo publiqué en la tercera edición de la ahora extinta revista electrónica Distintas Latitudes. Ahora, unos meses después, resurgió el interés por dar a conocer esta zona de catástrofe ambiental. Ya pronto, espero no más dos meses, intentaré compartir un video-documental que muestre la terrible realidad ambiental de nuestro Valle de Anáhuac, a veces tan cercana y a la vez tan distante.




La última noche

Parece mentira, pero en esta ocasión les presento el talento de mi hermano Sebastián, mejor conocido como El Bodo, quien consiguió que Los Simpson interpretaran su primer éxito musical. Los dejo con "La ùltima noche". En serio, ¿será la última...?

Aplausos al final, bueno, si quieren.

martes, 30 de marzo de 2010

El espectáculo más repugnante

El día de ayer tuve la fortuna de conocer a Gustavo Larios, presidente de la Asociación Mexicana por el Derecho de los Animales. Mi motivo al visitarlo era realizar una breve entrevista que necesitaba para mejorar un artículo que realizo para Treff3. Ya terminada la entrevista, nuestra plática se prolongó por horas, incluso me ofreció participar en debates sobre ética y no me pude negar.

Quizá sea un tema sumamente choteado, probablemente de desinterés para muchos, pero como francamente me encuentro en un paulatino abandono de este nimio blog, ya no escribo pensando en un público potencial, sino meramente por el gusto de hacerlo y así, aunque parezca reiterativo, tomaré el tema que más me impresionó ayer por la tarde: la corrida de toros.

No cabe duda que una de las herencias más repugnantes que dejó España a su paso es la tauromaquia, un “deporte” o “actividad cultural” que enaltece la figura “del matador” o “torero” por su osadía al enfrentarse a un animal previamente torturado. ¡oh, gran heroísmo! (eso fue sarcasmo)

Gustavo Larios encabeza al grupo anti taurino más importante de México, conoce a fondo la temática y ha estado presente en decenas de debates que condenan esta práctica deleznable.
Francamente desconocía mucho sobre el tema, sabía que era algo reprobable, que se escudaba bajo la pendeja idea de “ser una expresión cultural”, que era un evento sangriento y que, de manera obvia, habían muchos grupos pro-animales que sentenciaban aquel acto barbárico.

Pero ahora, conociendo las minuciosidades de “la fiesta brava”, no tengo la menor duda en unirme con ahínco a las protestas y movilizaciones para exigir un alto a un evento tan cruel y retrogrado como este.

Surgen cuestionamientos básicos: ¿Por qué llevar a un animal que sólo se guía por un instinto de supervivencia a una agonía sangrienta? ¿Qué mente enferma se puede deleitar con eso? ¿Acaso no representa el trastorno violento más vergonzoso?

Y no es sólo eso, la agonía comienza desde antes de que el toro salga a la plaza. Al coloso animal se le unta vaselina en los ojos para nublar su visión, se le clavan enormes arpones para que se desangre poco a poco, y para que cada movimiento le desgarre sus músculos. ¿Acaso eso es valentía? Además, los pobres caballos que “afrontan” al toro para que su jinete los pique, son sometidos a un previo corte de cuerdas vocales para que no impacten al público con agonizantes relinchidos de dolor. En fin, sólo queda decir ¡Basta!

Dejo aquí un video en el que un peruano expresa sun inconformidad por este abominable espectáculo:

martes, 16 de marzo de 2010

La entrevista con Janina Mobius

Conocer a Janina Mobius fue una casualidad que devino fortuna. Todo comenzó en una plática banquetera con el noble Karun Yamin, quien me contaba sus hazañas de niñez y juventud dignas de una novela. Hablabamos sobre trenes cargueros, cómo montarlos y viajar en ellos; tema que me interesó mucho por ser sumamente exótico y extremo. Y es que desde un año atrás, he idorompiendo los esquemas tradicionales del mochileo. Últimamente había experimentado inolvidables aventones carreteros; por ello, la posibilidad de colarse a un tren en los términos karunescos sonaba hartamente emocionante. Ya sabía que mucha gente, sobretodo indocumentados centroamericanos, utilizaban estos trenes para trasladarse al incierto american dream (or nigthmare), pero jamás había conocido a nadie que hubiera estado ahí para contarmelo. Cada día se aprende algo, de eso no hay duda, y en esta ocasión la experiencia de Karun me recreó un mundo. Incluso, mientras comiamos una suculenta torta de tamal, me invito a hacer algun breve y arriesgado recorrido en tren, quizá simplemente un paseo ida y vuelta entre DF-Querétaro, no lo sabíamos con certeza, pero ya comenzabamo a planear algun paseo. Mi boba ingenuidad salió a flote y pregunté si aquel pequeño viaje sería inseguro, Karun, echando una sonrisa al aire obvió la respuesta. Sólo no te lleves tu cámara, repuso.
En fin, ¿A qué va todo esto? Pues a un dato curioso que sacó el mismo Karun aquella mañana, ya que según él, en un lugar y fecha que no recordaba, había visto que pronto se estrenaría un documental sobre la travesía de indocumentados centroamericanos en trenes cargueros por México. Esa información me picó la curiosidad y tan pronto llegué a casa me dispuse a investigar sobre dicho documental, y tan solo con un googlazo apareció la obra de una directora alemana: "Lotería", que precisamente se iba a estrenar en un par de días. Inmediatamente hablé con Nora, mi jefa de treff3, y le propuse la idea de hacer un artículo sobre la premier de Lotería. Tuve luz verde y me lancé gustoso a la Asociación Henrich Boll para cubrir el evento como prensa.

Dicho y hecho, lo vi, me gustó y realicé un artículo: Nacer es una "Lotería", misión que me llevó a entrevistar a la directora Janina Mobius. Desde el primer momento que hablé con ella noté una gran simpatía y una genuina sensibilidad social y artística. Creo que tuvimos muy buena empatía y no titubié en platicarle mi gusto por los documentales y mi voluntad por penetrar en esa atmósfera, le conté de mi incipiente proyecto y se dispuso amablemente a echarme la mano.

Con el paso de los días llegué a entrevistarme con ella en Coyoacán. Esta vez so pretexto de realizar un nuevo artículo para treff3 sobre la lucha libre, aunque aquel tema pasó a segundo término. Hablamos de documentales en general, de la técnica en su elaboración, sobre diversos esquemas narrativos, medios de difusión, y los más importante: financiamiento. Hicimos buena amistad, al poco tiempo me invitó a su casa por unos mezcales y después fuimos a comer. Conocer a Janina me dejó muy contento por su talento y sencillez, es una de esas personas que consiguen transmitir una gran energía y terminan por contagiarte. ¡Buena suerte Janina! ¡Feliz regreso a Alemania!

viernes, 19 de febrero de 2010

Enero no existió

El enero pasado fue por mucho el mes más inactivo de mi vida: hubo escaso trabajo, mínima lectura, pocas actividades fuera del hogar y nulo ejercicio. Todo por causa de las malditas condiciones postoperatorias. No obstante, todo ese vigor contenido explotó al inicio de febrero, cuando nuevamente salí a explorar la urbe, a reencontrar amistades y regresar a la Universidad; aunque todavía lo del trabajo lo dejaré para marzo, ya ven esto de la procastinación.

Pero ya estoy feliz, lleno de anhelos y en una constante programación de lo que será el 2010. Oficialmente enero no existió, quedó borrado de mi memoria y decidí que por única vez, este año inició en febrero. De hecho mi cumpleaños (11 de enero) lo trasladé a febrero, y aunque ya me había hastiado de los auto-festejos, en esta ocasión, a manera de evento extraordinario, convoqué una peculiar fiesta cumpleañera en casa.

Me dio gusto ver a todo el tropel departiendo a mi lado. Como es natural, las amistades van cambiando, pero es grato saber que algunas prevalecen con el tiempo. Y así, con el deseo de realizar una buena pachanga, no escatimé en invitados y mi humilde casa se sobrepobló. Para mí no hubo excesos, aunque mis padres opinen lo contrario, dizque no los dejé dormir, pero quizá eso era inevitable. Pero eso no fue nada, cuando realmente se molestaron y me dijeron –Te pasaste mano-, fue en la mañana al descubrir que todavía restaban ocho personas más durmiendo por todos lados.

¡Oh, fiesta, congregación viciosa!, ¡vamos efebos, llenad la copa!...
Finalmente fue chido ver a varias amistades por acá, en mi cantón. Faltaron algunos cuates infalibles, pero ya se han excusado. A todos los que sí vinieron les agradezco, y aunque casi no tomé fotos, espero que queden varias imágenes en la memoria.

Eso sí, la fiestilla fue el momento ideal para grabar a mi amiga-cantante favorita, Sherezada, quien en compañía de Ilizaliturri “ el virtuoso de la guitarra”, interpretó “Naila”, canción que les escuché un par de meses atrás y me encantó.
Aquí está el video…








Dormí sólo media hora, mi madre estaba un poco histérica y quería que comenzara muy temprano a recoger el marranero que había quedado en la casa. Los invitados que poco a poco fueron despertando a la cruda realidad se solidarizaron con la limpieza y antes de medio día la casa ya había vuelto a su condición habitual.

Faltaría mencionar que se batió un nuevo record, para esa noche hospedé a tres couchsurferas que llegaron por separado: Hanne de Bélgica, Julia de Austria y Sami del Perú.

Sami se fue temprano, Hanne huyó con mi hermano a la UNAM y sólo nos quedamos Julia y yo recogiendo hasta la última colilla de cigarro; al terminar, en vez de dormir como seguramente el cuerpo ya lo exigía, salimos rumbo al centro histórico en pos de diversión. Julia adora imitar estatuas, tiene un talento nato para hacerlo y eso nos arrancó muchas risas, porque en varias ocasiones, cuando la escultura lo ameritaba por tener varios personajes, teníamos que buscar algún “extra” improvisado de entre la gente.

Aquí algunos ejemplos del arte Juliana:



Julia arriesga el físico para imitar al hombre de ciencias en la UNAM. Su caída hizo que su pantalón favorito se rompiera

Imitación de la canoa en Avenida Reforma

monumento a los niños héroes, Chapultepec

Y aprovechando que el cielo de mi contamiado Valle de Anáhuac era diáfano, subí por primera vez a la torre latinoamericana en compañía de Julia. Casualidad, se trataba del día 14 de febrero y habían centenas de parejitas bezuqueándose. Después entendimos la situación: por especial ocasión, el boleto de entrada inculía un exclusivo casamiento desde las alturas. Nunca había pensado casarme, pero ya con esa oferta decidimos hacerlo. Sí, fue un emotivo momento, de esos que trascenderán en la memoria, aunque mi matrimonio sólo nos duró tres días, después mi esposa regresaría a su país...


Aquí el video de la vista desde la torre y nuestro diálogo pre marital: